Letra con Filo
EL MALESTAR SOCIAL AUMENTA
Miguel Ángel Sandoval
Pasada la elección de magistrados a la Corte Suprema de Justicia, con los escándalos de los innombrables, las presiones que se vieron en vivo y a todo color en los medios de comunicación, y el resultado final, donde lo menos edificante es la ausencia de indígenas entre los magistrados, es tiempo de volver los ojos a temas del país más real y más pobre y que se encuentra a punto de rebalse.
Hace un par de semanas, entreviste a varios dirigentes sindicales y la idea que tienen es que están marginados, pero sobre todo, que sus demandas no tienen ninguna solución. Y en verdad que no se trata de demandas que huelan a radicalismos viejos o pasados de moda. Son demandas urgentes, pero sobre todo, necesarias. Al grado que en una reunión solemne del 24 de julio, el propio presidente las califico de justas, viables, modestas.
Mientras, de parte del movimiento campesino, la sensación que es compartida con los sindicatos, es que sus asuntos no interesan al gobierno, que no se cumplen los compromisos, y en consecuencia se van a las calles y carreteras. En éste contexto, funcionarios dan cuenta de una serie de gestiones que en realidad parecen las de un abejorro somatandose contra el vidrio de una ventana. Nada concreto.
No creo que los campesinos tengan detrás a personajes como el Monje, recién deportado a su país, ni que estén manipulados por las agencias de cooperación. El tema es más simple: tienen hambre de tierra, de justicia, de derechos y por supuesto, hambre real. Si este gobierno es de los pobres, pues la lógica nos dice que las demandas de los sindicatos y de las organizaciones campesinas deberían de estar en primer lugar, pero la practica dice que no.
Por las acciones que se puedan originar en la desesperación de los sindicatos y los campesinos, es posible pensar que la famosa gobernabilidad esta en riesgo, y lo digo de verdad. Es parte de los cursos académicos de las universidades del país. Pero sobre todo, es la vida que nos dice que con tanta demanda insatisfecha, lo que viene a continuación es la protesta, mas o menos ordenada, mas o menos bronca, y en consecuencia, la respuesta de las autoridades, que sorprendidas en su miopía, no se dan cuenta que estamos gradualmente yendo hacia escenarios cada día mas complicados.
No se trata de situaciones nuevas, ni de invenciones que tengan que ver con la perversa influencia del ALBA o de Zelaya. Estamos ante un país que necesita cambios de manera urgente. Si con este gobierno no se dan, pues será con el próximo, pero de una cosa estoy seguro, con este o con el próximo, son inevitables y pueden ser violentos.