martes, 16 de marzo de 2010

LOS NUDOS AMBIENTALES

LOS NUDOS AMBIENTALES

Miguel Ángel Sandoval


En estos días hay en el medio ambientalista nacional una serie de inquietudes que sin duda alguna, tienen base y fundamento legal. De una parte está la idea rechazar la prorroga del contrato de explotación petrolera en la laguna del Tigre, en la zona protegida, que vence en agosto de este año. Hay dictámenes jurídicos del MARN que desaconsejan la prorroga. Mientras que de otra parte el ministerio de minas e hidrocarburos demanda la prorroga. Es otra de las muestras de lo que en la anterior columna señalé como el desbarajuste ambiental.


Por otro lado está el malestar, incluso de naturaleza internacional, por la idea de dar paso a la explotación de una mina de oro y plata por la empresa Marlin, en el departamento de Jutiapa, a dos pasos del Trifinio. En este caso hay razones de peso para estas preocupaciones. De una parte se sabe que la mina que se quiere instalar en Jutiapa, contaminaría el agua que consumen los salvadoreños y salvadoreñas, razón por la cual hay una inquietud creciente del otro lado de la frontera.


En el caso de la mina de cerro blanco, junto a la explotación del mineral, se pretende hacer funcionar la mina con energía geotérmica, lo cual en otro ambiente estaría bien visto, pero en este caso, las aguas de la geotérmica, desembocarían en el río Ostua que va directo al lago Guija, y de acuerdo con todos los datos conocidos, iría contaminada, como el agua de San marcos en Sipakapa.


En ambos casos veo la falta de una política ambiental clara, pero hablo por supuesto de una política nacional, no solo de los planes particulares de los diferentes ministerios. Aquí cabria la pregunta de si queremos mantener las áreas protegidas, el medio ambiente, y la menor contaminación posible, o si queremos depredar las áreas protegidas y el medio ambiente y con ello contaminar de manera exponencial en toda la geografía nacional. En el caso de la Laguna del Tigre, se trata de una zona que esta protegida por convenios internacionales, de la misma manera que el Lago Guija, que forman parte de lo sitios Ramsar, que protegen el medio ambiente.


Desde mi perspectiva, los supuestos beneficios económicos no compensan el deterioro del medio ambiente como se puede apreciar en el caso de la laguna del tigre. Hay aquí 25 años de trabajos y los resultados no se ven. En cambio si la depredación del medio ambiente. Aquí se debería optar por la conservación del parque nacional de la Laguna del Tigre pues en terminos económicos es mayor su importancia por la preservación de las fuentes de agua, las especies animales y vegetales, que los pocos quetzales que deja la explotación absurda de unos cuantos pozos petroleros.

lunes, 8 de marzo de 2010

DESBARAJUSTE AMBIENTAL

DESBARAJUSTE AMBIENTAL

Miguel Ángel Sandoval

Informaciones de los últimos días nos dicen que estamos ante un absoluto desbarajuste ambiental, en donde hay rumbo claro, ni políticas que permitan pensar claridad en lo ambiental. El asunto salta la vista con las declaraciones de los ministros encargados del medioambiente y de la depredación. Se sabe que en estos días vence el contrato que tiene la Perenco, antes Shenandoah y después Basic, y en ese proceso hubo cambios de nombres, socios y un largo etcétera. Lo que nes que con la presencia de la petrolera en sus diferentes denominaciones, el medioambiente sufrió desde entonces.

Ahora asistimos a un pleito sordo entre dos ministros. Un ministro de medioambiente y otro de minas. ¿Quien tiene la razón, como dice un programa de tele? Mientras tanto, y mientras se resuelve este problema, lo interesante es que tanto el ambientalista como el minero amenazan con irse si no se aprueban sus particulares puntos de vista. Con ello le están poniendo un ingrediente más a la sensación de dificultades de gobernabilidad.

Hay un dato cierto. Con las diferentes empresas petroleras que han tenido contratos y favores, el cuadro social no mejora. Hay según el ministro de minas, ingresos millonarios que se perderían, y la verdad es que si ese es el criterio, pues que se pierdan pues no hay ningún beneficio en años de exploración y explotación petrolera en la zona. Lo cierto es que no hay mejorías en los ingresos de la población, no hay desarrollo visible, nada pues que permita pensar que la extensión de un contrato podría ser una solución para la pobreza de la gente en esa apartada región del país.

En otra perspectiva, el deterioro del ambiente es realmente grosero. Son años de depredación, y no se hace nada en la famosa mitigación. Adicionalmente, apostaría doble contra sencillo, que los estudios de impacto ambiental para la exploración y explotación petrolera, fueron realizados por personeros de la empresa o por técnicos pagados por la misma.

Es necesario hacer un alto y reflexionar sobre el destino de las políticas de energía y de ambiente en el país. Solo con un ejemplo se pueden sacar algunas conclusiones: las carboneras, parte de la política de energía del país, son un verdadero atentado al medio ambiente. Y por lo demás, son contrarias a los compromisos internacionales contraídos por el país en la lucha contra el cambio climático.

Es por datos como estos que estamos ante un verdadero dilema que tiene connotaciones políticas de fondo. O impulsamos políticas a favor de la defensa del medio ambiente y nuestros recursos naturales, o hacemos cualquier disparate en medio de la confusión más absoluta.

jueves, 4 de marzo de 2010

LOS POZOS DE LA VERGÜENZA

LOS POZOS DE LA VERGÜENZA

Miguel Ángel Sandoval


El 26 de febrero dieron inicio las exhumaciones de varios depósitos de cadáveres en el cementerio de la Verbena. Es la demostración que en nuestro país, los cementerios clandestinos y los muertos enterrados como XX, tienen en la capital del país una tarea pendiente. Hay miles de cuerpos insepultos, muchos de los cuales todavía están amarrados, con la boca sellada, y ello es un desafío para la justicia guatemalteca y para la construcción de la memoria de lo ocurrido a la sombra del conflicto armado de los 36 años.


El 26 de febrero en un acto sumamente emotivo, vimos a familiares de desaparecidos, hombres y mujeres, que demandaban, una vez mas, el reconocimiento de la justicia para con sus seres queridos. Había en el acto, personas curtidas por los años de espera y por la urgencia de encontrar justicia. Nada que sea ajeno a la vida de nuestro país, pero la presencia de organizaciones sociales, de familiares de desaparecidos y del cuerpo diplomático, nos recordó que hay mucho que contar sobre la historia silenciada por años, y por ello los medios de comunicación tienen ahora que dar cuenta de los miles de cadáveres que hay amontonados en el cementerio de la Verbena.


De una forma u otra el dedo acusador estaba en dirección a los cuerpos de seguridad del país, quienes a la fecha se niegan a reconocer los excesos y la barbarie cometidos durante los años de guerra sucia. Pero gradualmente nos acercamos a las formas de justicia que son indispensables, y para ello es importante dar a conocer el horror del pasado para que se entienda de una buena vez que la guerra del país no fue cosa únicamente del campo, de las montañas, de los campesinos, de los indígenas. Fue un país arrasado por la violencia y de muchas maneras, afectando a los diferentes sectores sociales.


Lo ocurrido y los huesos nos lo demuestran, es que el horror se instalo en el medio urbano, que el silencio se adueño de los y las guatemaltecas y que en ese proceso, los medios de comunicación hicieron silencio, sino cómplice, sí fruto del miedo, del temor y la falta de ética periodística, especialmente de los dueños, que no supieron defender el derecho a la información libre y sin censura.


Hoy sabemos que no hay censura que dure toda la vida, que no hay miedo que resista tanto tiempo a la verdad y la justicia. Es lo que decía una inscripción en un muro de la ciudad citando al poeta nacional, Humberto Akabal: “Callamos mientras duro el miedo, ya esta pasando.”

Este proceso de travesía del desierto de la justicia en Guatemala, no es único pues forma parte de lo que pasó en otros países que años después han conseguido procesos de reparación y de justicia por los hechos de violencia extrema ocurridos en el pasado reciente. Es la historia de la guerra civil española paralela a la segunda guerra mundial, que ahora esta buscando los restos de sus víctimas. Ocurrió en Argentina, Chile, y otros países. Ahora es el turno de Guatemala.