miércoles, 16 de marzo de 2011

DE NUEVO JAPÓN

DE NUEVO JAPÓN

Miguel Ángel Sandoval


Hace algunos años escribí, a propósito de Japón, que los 10 mil soles no dejaban ver la responsabilidad de quienes de la manera más absurda habían consumado el fin de la segunda guerra mundial, con un genocidio. La idea de los diez mil soles la había tomado prestada del filme de Alain Resnais, Hiroshima Mon Amour, que en esos años se convertía en la mayor expresión del testimonio poético que vía un filme se difundía a lo largo y ancho del mundo.


Los aciagos días del 6 y 9 de agosto del año cuarenta y cinco habían dejado caer sobre Hiroshima y Nagasaki, un diluvio de fuego como si fuera un Tsunami de llamas sobre las dos ciudades niponas, en otras palabras, esta tragedia se expresaba de forma fílmica, en los diez mil soles. La noticia del bombardeo inmisericorde fue recibida al paso de los días, en todo el mundo, con la versión de los agresores dibujando un renacimiento de la libertad y la democracia en ese país.


Ahora nos enteramos en minutos, casi segundo a segundo, que un fenómeno natural, acaso una expresión del cambio climático, como un tsunami y terremoto simultáneos, destruyeron uno o dos poblados del Japón, causaron alrededor de 2 mil victimas, a diferencia de los 10 mil soles inventados por la estupidez humana que en un abrir y cerrar de ojos, destruyeron ciudades importantes de ese país, mataron a cien mil o más personas y condenaron a varias generaciones a vivir con los efectos de la radiación química producto de lo nuclear.


Y en el siglo de lo cibernético, el caos generado en Japón por el terremoto y el tsunami, dieron lugar a que en América Latina, varios presidentes se presentaran a la prensa en cuestión de horas para advertir de los riesgos que se corrían por el drama japonés. Antes con los 10 mil soles no hubo nada semejante, solo silencio y complicidad. Ahora, unos 50 países pusieron a la población en alerta y declararon planes de contingencia ante eventuales replicas extracontinentales del dolor del Japón.


En medio del drama del pueblo del Japón, hay algo que llama profundamente a la reflexión. Una o dos plantas de energía nuclear pacifica, sufrieron averías y hay fugas radioactivas que están construyendo otro escenario de caos que sucede al tsunami y al terremoto. No se sabe aún la magnitud de las fugas, pero podemos recordar ahora la catástrofe de Chernovil en la antigua Unión Soviética, que puso a discusión la inseguridad de las plantas nucleares, aun con todos los cuidados del mundo, pues la energía liberada, como los 10 mil soles, no podría ser controlada ante circunstancias ajenas a la mejor planificación.


Mi solidaridad con el pueblo japonés en estas horas de angustia.

lunes, 7 de marzo de 2011

DISOLVAMOS LA Corte de Constitucionalidad

DISOLVAMOS LA Corte de Constitucionalidad

Miguel Ángel Sandoval


Una de las criaturas de la apertura democrática es la Corte de Constitucionalidad, creada al estilo Europeo, inicio sus funciones con la constitución de 1985. También se crearon instituciones de control democrático (PDH, MP) que teóricamente, deberían velar porque ninguno de los poderes del estado violara su propio orden legal y los derechos ciudadanos.


En pocas palabras, se buscaba que estas instituciones controlaran el funcionamiento financiero, político, constitucional, en derechos humanos, y en todo lo que toca a los intereses del estado, y defenderlo de las tonterías del gobierno en turno. Pero en nuestro país que el plomo flota y el corcho se hunde, nos encontramos con el hecho de que las previsiones que se plantearon para estas instituciones se han dejado de lado.


Es una violación a la inteligencia nacional inscribir como candidato a Ríos Montt hace un par de procesos electorales, y de manera reciente, es otro insulto el fallo que deja fuera de consideración en Guatemala, los delitos de lesa humanidad por la jurisdicción internacional y nos coloca al margen del derecho internacional. Igualmente los fallos que desconocen el valor de las consultas populares que se oponen a la minería abierta, o el fallo aprobando el TLC sin leer el expediente.

La última perla de estos magistrados innombrables, fue aprobar en menos de lo que canta un gallo, un amparo a los de las cámaras del agro, industria y comercio, para pedir la represión contra el Frente Nacional de Lucha y poder luego (al día siguiente en efecto) pedir la destitucion del ministro Menocal. El amparo resuelto, fue calificado de antitecnico, antijurídico e ilegal.


Para tener un poco de respeto por las instituciones y el Estado de Derecho, creo que hace falta disolver la actual CC y construir una corte o un mecanismo parecido, que no tenga integrantes acusados de estar vinculados al narcotráfico, al tráfico de niños, que no estén en las nominas de las multinacionales, que no traicionen el mandato de sus instituciones, y que no hagan piñata con los recursos de la CC. Y sobre todo, que no funcionen como sirvientes del CACIF.


No se trata de invocar la constitución que los magistrados se pasan por el arco del triunfo, ni construir escenarios como los de Honduras, sino algo mucho más cotidiano: Hoy por hoy, los magistrados están atenazados por la corrupción, el compadrazgo, o el despilfarro de que son acusados. Hace falta por ello, crear una institución nueva, con funcionarios de respeto, no los buenos-para-nada- que ahora tenemos. Ojalá que no respondan diciendo, envueltos en la bandera nacional, que estoy atentando contra el orden constitucional.


Solo eso faltaba.


martes, 1 de marzo de 2011

ASESINATOS EN RIO DULCE.

ASESINATOS EN RIO DULCE.

Miguel Ángel Sandoval

Como guatemalteco me duele tener que escribir sobre una nueva ola de asesinatos contra jóvenes y defensores de derechos humanos. Se esta matando, de nuevo, a la inteligencia, y a quienes demandan un nuevo país y luchan por él. Es como si hubiera una conspiración para mantener a nuestro país en medio de la zozobra y el miedo. Pero lo mas grave, es que estos asesinatos constituyen un regreso al pasado.

Primero fue Lisandro Guarchaj, artista de Sololá, cuyo cuerpo apareció tirado en cualquier parte. Más adelante se trató del Mono, artista de la Caja Lúdica, un colectivo de artistas jóvenes, que fue baleado a pocos pasos del palacio nacional. Después fue Ramiro Chon, promotor de salud en Sayaxché, Petén.

Ahora son tres estudiantes de la USAC en el departamento de Izabal, en la zona del Río Dulce, que el sábado 12 de febrero fueron asesinados y sus cuerpos aparecieron flotando en el río más bello de nuestro país

Sebastián Xuc, Alberto Coc y Catalina Mucú, de acuerdo con las informaciones que llegan vía activistas humanitarios y defensores de los derechos indígenas, particularmente Kekchis, nos dicen que los asesinos son finqueros de la zona, que la gente ya tiene identificados pero que las autoridades no se animan a proceder, o en el peor de los casos, los encubren en una peligrosa y no menos criminal complicidad. Lo que dice la denuncia que circula en estos días no puede ser mas claro:

“Estas personas encabezadas por Gilberto Reyes Villatoro y su hijo, Alberto Villatoro han invadido nuestras tierras y se han dedicado a realizar actos delincuenciales en sociedad con Gabino Galicia de León, Julián Pop Choc y Gerardo Leiva, ellos se han dado a la tarea de amenazar directamente a miembros de nuestra comunidad ya que ellos se han venido apropiando de las tierras que hemos habitado, trabajado y cuidado desde hace más de 80 años así como la tierra de otras comunidades.”

El papel de ciertos finqueros de la zona solo nos recuerda la matanza de Panzós hace ya algunos años, que desde donde se requiera analizar, fue el preludio de las masacres que asolaron durante años a regiones enteras de nuestro país. Por ello es justa la demanda de justicia, que debe ser categórica, y sin dejar un solo hilo suelto. El país no aguanta con más impunidad. Es lo que se dijo en un foro público el lunes anterior, con presencia del cuerpo diplomático acreditado en Guatemala y como anfitrión al Embajador de México; dijeron estas verdades, el Comisionado de la Cicig, el presidente de la corte suprema de justicia, la fiscal general, y un experto argentino. !Exigimos justicia¡