LOS NUDOS AMBIENTALES
Miguel Ángel Sandoval
En estos días hay en el medio ambientalista nacional una serie de inquietudes que sin duda alguna, tienen base y fundamento legal. De una parte está la idea rechazar la prorroga del contrato de explotación petrolera en la laguna del Tigre, en la zona protegida, que vence en agosto de este año. Hay dictámenes jurídicos del MARN que desaconsejan la prorroga. Mientras que de otra parte el ministerio de minas e hidrocarburos demanda la prorroga. Es otra de las muestras de lo que en la anterior columna señalé como el desbarajuste ambiental.
Por otro lado está el malestar, incluso de naturaleza internacional, por la idea de dar paso a la explotación de una mina de oro y plata por la empresa Marlin, en el departamento de Jutiapa, a dos pasos del Trifinio. En este caso hay razones de peso para estas preocupaciones. De una parte se sabe que la mina que se quiere instalar en Jutiapa, contaminaría el agua que consumen los salvadoreños y salvadoreñas, razón por la cual hay una inquietud creciente del otro lado de la frontera.
En el caso de la mina de cerro blanco, junto a la explotación del mineral, se pretende hacer funcionar la mina con energía geotérmica, lo cual en otro ambiente estaría bien visto, pero en este caso, las aguas de la geotérmica, desembocarían en el río Ostua que va directo al lago Guija, y de acuerdo con todos los datos conocidos, iría contaminada, como el agua de San marcos en Sipakapa.
En ambos casos veo la falta de una política ambiental clara, pero hablo por supuesto de una política nacional, no solo de los planes particulares de los diferentes ministerios. Aquí cabria la pregunta de si queremos mantener las áreas protegidas, el medio ambiente, y la menor contaminación posible, o si queremos depredar las áreas protegidas y el medio ambiente y con ello contaminar de manera exponencial en toda la geografía nacional. En el caso de la Laguna del Tigre, se trata de una zona que esta protegida por convenios internacionales, de la misma manera que el Lago Guija, que forman parte de lo sitios Ramsar, que protegen el medio ambiente.
Desde mi perspectiva, los supuestos beneficios económicos no compensan el deterioro del medio ambiente como se puede apreciar en el caso de la laguna del tigre. Hay aquí 25 años de trabajos y los resultados no se ven. En cambio si la depredación del medio ambiente. Aquí se debería optar por la conservación del parque nacional de la Laguna del Tigre pues en terminos económicos es mayor su importancia por la preservación de las fuentes de agua, las especies animales y vegetales, que los pocos quetzales que deja la explotación absurda de unos cuantos pozos petroleros.