CRISIS EN FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA

CRISIS EN FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA

Miguel Ángel Sandoval

De un día a otro, las relaciones diplomáticas entre Colombia y venezuela no van más. Hay ruptura, amenazas y todo el ruido que sigue a las noticias de ese calibre. Por supuesto que ello no se puede analizar sin el plus de la guerra en Colombia, ni sin las amenazas de medidas colombianas. Es en todo caso un escenario perverso el que se está construyendo en esa región de nuestra América-.

Que quien es el país responsable de esta crisis, no lo sabemos aún, pero si es posible afirmar que en primera lectura es el gobierno de Uribe, que no Colombia como estado. Pues a quien mas afecta es al nuevo presidente de Colombia que todavía no asume el cargo y ya tiene que ver con una situación de este tamaño. Sin duda alguna como se dice, es el presente griego que le deja Uribe a Santos.

Con esta ruptura de relaciones diplomáticas, todos los mecanismos de la integración latinoamericana se ponen en riesgo y tensión. El Alba, el MERCOSUR, y todo cuanto puede oler a integración se ve afectado. Pero de manera especial, una frontera porosa a más no poder y una cantidad enorme de colombo-venezolanos, o de venezolanos- colombianos.

NO hay que ser muy listo para entender que el nuevo presidente colombiano tiene que iniciar su mandato negociando con Chávez. Y tampoco hace falta hilar muy fino para saber que las FARC son en este escenario los más beneficiados. Es algo de suma y resta, y no hay pierde posible.

En todo caso, mi opinión es que lo que se está construyendo es un cuadro en donde el nuevo presidente colombiano tendrá que negociar, le guste o no con el gobierno venezolano. Y ello es positivo pues no hay otra salida a esta crisis, pues no se puede pensar en guerritas y cual soldaditos de plomo, poner a hermanos a guerrear.

Y desde otra perspectiva, no parece real la existencia de 1500 hombres de las FARC en territorio venezolano como acusan los enviados de Uribe. El dato suena falso, inventado. Se sabe que históricamente los países vecinos juegan el papel de santuarios en casos de conflictos internos.

Pero eso implica que los ejércitos sean reales. En el caso actual todo indica y huele a un montaje mediático, no a algo serio.

O en todo caso, ello indicaría que las FARC tienen más fuerza de la que se les quiere aceptar. Si este es el caso, la tozudez de Uribe es a todas luces contraproducente. No hay entonces más crisis que la heredada por el expresidente Uribe. Es entonces el tiempo para la negociación política en Colombia.