¿Reforma constitucional?

Letra con Filo
¿Reforma constitucional?
Por Miguel Ángel Sandoval - Guatemala, 14 de mayo de 2009
mszurdo@hotmail.com

Sin duda la ola de reformas en América del sur esta presente de muchas maneras en la discusión de sectores de la sociedad guatemalteca. De una parte hay motivos suficientes como para abordar cambios a la constitución en nuestro país. Ni duda cabe. Pero habría que discutir cuáles cambios es necesario impulsar. Dicho esto, es necesario advertir sobre una campaña de un grupo de neoliberales que busca cambios para que nada cambie, y lo que es peor, para retroceder en lo que actualmente tenemos como constitución.

Se busca una reforma que ponga como centro de todo al individuo, que saque al Estado de renglones sociales, y desaparecer conceptos sobre derechos humanos que todavía existen en la constitución. No se buscan avances a la imagen de los cambios realizados en el sur del continente. Se usa la idea de reformas pero no se apela al contenido de éstas. Solo a modo de ejemplo se subraya el contenido de las reformas que han abordado Ecuador, Bolivia o Venezuela.

Si nos atenemos a la reforma ecuatoriana, hay que señalar: Art. 321 El estado reconoce y garantiza el derecho de la propiedad en sus formas públicas, privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa, mixta, y que deberá cumplir su función social y ambiental. La Boliviana por su parte afirma, ARTICULO 1.- Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural, constituida en República unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa, fundada en la unidad y la solidaridad de todos los bolivianos.

En cuanto a los recursos naturales no renovables, en la constitución venezolana hay lo siguiente: ARTICULO 139.- Los yacimientos de hidrocarburos, cualquiera que sea el estado en que se encuentren o la forma en que se presente, son del dominio directo, inalienable e imprescriptible del Estado. Ninguna concesión o contrato podrá conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos. La exploración, explotación, comercialización y transporte de los hidrocarburos y sus derivados, corresponden al Estado.

Con este tipo de reformas si estaríamos de acuerdo, y con este tipo de reformas si valdría la pena coincidir. Seria una forma de decirle al congreso de la republica de Guatemala, señores, apurense para hacer la reforma. Pero las reformas de un proyecto neoliberal que circula y recoge firmas incluso en la USAC invocan los acuerdos de paz, pero para hacer todo lo contrario a éstos. Las reformas de Ecuador, Bolivia o Venezuela, citadas en este articulo, si tienen relacion con las propuestas por los Acuerdos de Paz, aunque los señores de la Marro, se hagan los babosos.

Hace falta agregar que para presentar con papel celofán las reformas neoliberales, el grupo pro-reforma quiere vendernos la idea de un congreso bicameral, dividido en senadores y diputados, como una forma de terminar con el espectáculo cotidiano que nos proporciona el actual congreso.

Visto así, no habría mucho problema. Total, si un congreso como el actual no sirve, a lo mejor uno bicameral si nos saca de tanto clavo. En el menos grave los casos, la idea seria que cualquier cosa es mejor a continuar con un congresillo como el que tenemos ahora. Pero como dice el viejo y conocido refrán, ¡mi sombrero ¡

Si se lee detenidamente la propuesta presentada por este grupo marroquinero, el fondo sería el aniquilamiento de lo poco que tenemos de sistema político, lo poco que tenemos de institucionalidad política. Y vuelve la burra al trigo, sería de nuevo el laissez faire, como la política a seguir. Es un salto al vacío en donde lo únicos beneficiarios serian los empresarios y los intelectuales orgánicos del empresariado.

Si hacemos una reforma política lo primero que debería de plantearse es una reforma a la ley electoral y de partidos políticos, y de ello se derivaría una mejor composición de las bancadas de diputados. No es poniendo la foto de los agraciados diputados, ni presentando un currículo de ensueño, o nombrando viejitos de a petate como saldríamos del hoyo. Es la refundación del sistema de partidos, la elaboración de una nueva ley electoral y de partidos, un mejor sistema electoral, un padrón renovado, etc. Y esto no se encuentra en la idea simplista de bajar el número de diputados, y menos en la idea de dos cámaras, al estilo ingles. Mamolas.