Letra con Filo
DESOBEDIENCIA, REBELIÓN O INSUMISIÓN, ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
Miguel Ángel Sandoval
El presidente de Honduras Manuel Zelaya no deja de dar sorpresas. Apenas el 15 de julio en Guatemala, todos los medios de comunicación publican su llamado a la insurrección, algunos dicen que en verdad dijo desobediencia civil, y otros que fue a la insumisión ciudadana. En verdad puros matices de lo mismo, pues a la figura de insumisión, rebelión, desobediencia, hay que agregar varias mas de acuerdo con cualquier diccionario, que en síntesis se refieren al deber de pelear derechos ciudadanos por vías que no son institucionales, porque hoy en Honduras, estas no sirven para nada. Como nos recuerdan los franceses ahora que celebran un aniversario más de la revolución francesa que en 1789 puso de moda estos conceptos.
Por esta serie de razonamientos me parece que no hay que hacer del planteamiento de Mel Zelaya un motivo para debates bizantinos, de abogadetes y de constitucionalistas. Nada que ver. Es un derecho que como se diga, al revés o al derecho, significa que ante un golpe de estado es deber de la gente inconformarse, ir a un levantamiento, y todos los etcéteras que hay para el mismo derecho y la misma opresión.
Quien tenga ojos que lo vea, quien tenga oídos que lo escuche, pero no se puede andar con babosadas para negar el sagrado derecho a ser libres de dictadores que tienen los hondureños y hondureñas. Es el camino que se abrió hace más de dos siglos por la toma de la bastilla, que este 14 de julio conmemoró un aniversario más con plena legitimidad. Así pues, que a la insumisión, la rebelión, la insurrección, o la desobediencia en Honduras para sacar a los golpistas y para que regrese Mel Zelaya. Punto.
Desde otra perspectiva, si los golpistas dicen con la sonrisa dibujada en la mueca antidemocrática, que es importante la mesa en San José, hay que estar atentos pues esta mesa que en verdad nació sin muchas expectativas, no puede ponerse en el camino de la insumisión, que es un derecho anterior a cualquier intento mal nacido de dialogo para no negociar, de dialogo para perder tiempo, de dialogo para cansar a la gente, en fin, mejor ir por el camino de la insubordinación… que también así se llama la rebelión.
DESOBEDIENCIA, REBELIÓN O INSUMISIÓN, ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
Miguel Ángel Sandoval
El presidente de Honduras Manuel Zelaya no deja de dar sorpresas. Apenas el 15 de julio en Guatemala, todos los medios de comunicación publican su llamado a la insurrección, algunos dicen que en verdad dijo desobediencia civil, y otros que fue a la insumisión ciudadana. En verdad puros matices de lo mismo, pues a la figura de insumisión, rebelión, desobediencia, hay que agregar varias mas de acuerdo con cualquier diccionario, que en síntesis se refieren al deber de pelear derechos ciudadanos por vías que no son institucionales, porque hoy en Honduras, estas no sirven para nada. Como nos recuerdan los franceses ahora que celebran un aniversario más de la revolución francesa que en 1789 puso de moda estos conceptos.
Por esta serie de razonamientos me parece que no hay que hacer del planteamiento de Mel Zelaya un motivo para debates bizantinos, de abogadetes y de constitucionalistas. Nada que ver. Es un derecho que como se diga, al revés o al derecho, significa que ante un golpe de estado es deber de la gente inconformarse, ir a un levantamiento, y todos los etcéteras que hay para el mismo derecho y la misma opresión.
Quien tenga ojos que lo vea, quien tenga oídos que lo escuche, pero no se puede andar con babosadas para negar el sagrado derecho a ser libres de dictadores que tienen los hondureños y hondureñas. Es el camino que se abrió hace más de dos siglos por la toma de la bastilla, que este 14 de julio conmemoró un aniversario más con plena legitimidad. Así pues, que a la insumisión, la rebelión, la insurrección, o la desobediencia en Honduras para sacar a los golpistas y para que regrese Mel Zelaya. Punto.
Desde otra perspectiva, si los golpistas dicen con la sonrisa dibujada en la mueca antidemocrática, que es importante la mesa en San José, hay que estar atentos pues esta mesa que en verdad nació sin muchas expectativas, no puede ponerse en el camino de la insumisión, que es un derecho anterior a cualquier intento mal nacido de dialogo para no negociar, de dialogo para perder tiempo, de dialogo para cansar a la gente, en fin, mejor ir por el camino de la insubordinación… que también así se llama la rebelión.
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