EL PRESIDENTE DE HONDURAS ES MEL ZELAYA.
Miguel Ángel Sandoval
La convocatoria a una consulta popular con la pregunta de sí los y las hondureñas estaban de acuerdo con una reforma constitucional desató los demonios en Honduras. Se produjo entonces, un golpe de estado de la vieja escuela en un país que tiene como Guatemala un pasado lleno de intromisiones del ejercito en la vida ciudadana. Por ello la restitución del orden democrático en Honduras y su presidente Mel Zelaya, es una demanda de todos hombres y mujeres de pensamiento democrático.
El Presidente Manuel Zelaya, fue secuestrado de su domicilio y llevado por la fuerza a Costa Rica que de inmediato le dio todo su apoyo. Los gobiernos centroamericanos, la OEA, la Unión Europea, EEUU, han sido unánimes: Mel Zelaya es el presidente constitucional de Honduras, se rechaza el golpe de estado, y debe hacerse todo lo posible para que retorne de inmediato a su país con sus funciones constitucionales violentadas por el ejercito, que no ha vacilado en agredir a los embajadores de Cuba, Venezuela, Nicaragua.
Imágenes de televisión internacional muestran a miles de hondureños en las calles expresando su apoyo al presidente Zelaya. Con un grito unánime de ¡queremos a Mel¡ la gente expresa su repudio a los golpistas. A tu turno, el presidente Zelaya convoca a la resistencia pacifica y a la desobediencia civil para reivindicar los derechos violentados por los gorilas hondureños y evitar perdidas de vidas de ciudadanos de ese país.
En el fondo de todo está la oposición a la consulta democrática con el pueblo como una manera de impulsar los cambios políticos que el país demanda. Se trata de impedir que la democracia participativa se instale en el vecino país y para hacerlo, se invocan resoluciones espurias de jueces corruptos que como en Guatemala, no vacilan en burlar la justicia para emitir ordenes judiciales carentes de valor pero utilizables en situaciones como la actual.
La llamada cuarta urna como mecanismo de consulta popular, concebida para conocer si el pueblo hondureño estaba de acuerdo con convocar a una reforma constitucional, en las ultimas horas se pone en movimiento para decir no a los golpistas. Es una manera absolutamente popular y democrática de proporcionar la primera derrota política al intento golpista de los militares hondureños.
El golpe contra Zelaya sin buscar muy lejos, es producto de las fuerzas mas conservadoras de ese país que se oponen, como en otros, al ingreso de Honduras al ALBA, a Petrocaribe y a la consulta democrática con la gente, para el ejercicio de la democracia participativa. Es una enorme lección para Guatemala.