Letra con Filo
¿QUE HACER CON LA JUVENTUD?
Miguel Ángel Sandoval
Las ultimas semanas han sido prodigas en información sobre la emergencia grupos de jóvenes que dicen aquí estoy, y sorpresa mayúscula, columnistas que en un coro sorprendente dicen que viva la juventud y junto a ello, queremos rock. Curioso, para decir lo menos, como lo denunciaron el jueves de Corpus organizaciones de jóvenes luchadores y luchadoras, quienes señalan que en el país, hay al menos unos 3 mil hombres y mujeres entre 14 y 29 años, asesinados cada año. Ese es el verdadero drama nacional.
Tenemos ya varios años de observar casi a diario, las más inverosímiles maneras de criminalizar a la juventud por marera, delincuente, vaga, subversiva, odiosa, buena para nada. De pronto, un video hecho en los albañales de los grupos paralelos, con un asesinato de por medio, da lugar a la “indignación” y el milagro de realiza. Y columnistas, casi todos de derecha, se pintan de blanco y despotrican a nombre de
Hay que ser serios. No hace mucho tiempo el director del Instituto Nacional Central de Varones -INCV- de larga trayectoria, se quejaba que tenía que ir de escuela en escuela para reclutar jóvenes que quisieran estudiar en ese lugar, pues la campaña de desprestigio mediático era inmensa. Todo contra las maras, contra los jóvenes. Ahora se redescubre el dorado encanto de la juventud y se hacen todas las micadas habidas y por haber, para querer sumar puntos con este importante sector de la sociedad, no de ahora, de siempre.
Ahora las organizaciones de jóvenes dicen indignadas, que hace falta les dejen de criminalizar, que terminen los acosos, que se acabe en suma, la represión contra
Hace unos pocos días, señala el comunicado distribuido en el parque central el jueves de corpus, cuerpos ilegales y aparatos clandestinos arrebataron la vida a varios líderes entre ellos Manuel Orozco, Saulo Estrada, 5 jóvenes del asentamiento Mario Alioto en Villa Nueva, todos artistas y defensores de los derechos humanos y de la libertad de expresión juvenil. Y esto es lo que debemos parar a toda costa y cuanto antes.
Mal haríamos si como sociedad no vemos la magnitud de la problemática en que vivimos, en una sociedad sin empleo y oportunidades y nos pasamos al reino del facebook sin las mediaciones del caso. Que en la situación actual, la solución pasa por detener la persecución permanente de la mayoría de la juventud que no vive en los centros comerciales. Perdón por la franqueza.
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