Letra con Filo
LA PDH BAJO LA LUPA
Miguel Ángel Sandoval
Los días 13, 14, 16, 17 y 18 de junio del corriente mes, matutinos del país publicaron información que sorprende: el PDH está bajo la lupa. No solo eso, se habla en corrillos que de una citación de la comisión de derechos humanos del congreso, puede desprenderse la solicitud de dimisión del magistrado de conciencia. ¿Qué es lo que ha pasado? Todo indica que el secuestro o ataque de la ex esposa del PDH, ha sido desestimado por la CICIG y un juez la admitió como querellante adhesiva, con lo cual la versión oficial de la PDH se viene al suelo.
Las informaciones que circulan nos dicen que en el caso de la señora Gladys Monterroso, no hubo secuestro, que hay videos que documentan que subió de manera voluntaria al vehículo de sus supuestos raptores, que en verdad no eran varios sino uno, que con abrazo de por medio la recibe de manera afectuosa, como viejos conocidos. Esta información tiene como fuente el Ministerio Publico.
Con esto se cae la versión del PDH distribuida dentro y fuera del país, y se da pie a pensar en una comedia de humor negro en el affaire de Gladys Monterroso. Incluso su jefa inmediata, la diputada Montenegro, ha sido evasiva con los medios de comunicación y no se ha referido al caso de manera directa. ¿Qué pasa ahí?
Pero como las malas noticias nunca van solas, resulta que el PDH es señalado por funcionarios del gobierno de por lo menos una falta grave que consistiría en ocultar información a la investigación del caso Rosemberg, específicamente a la CICIG, con lo cual se introdujo un factor de ruido en el proceso de investigación, al detener por una semana a un testigo del asesinato del autor del video póstumo.
Como se puede concluir, las faltas del PDH son graves, pues de todos es sabido que la institución del procurador de los derechos humanos, se debe caracterizar por su solvencia ética, por su transparencia y por su apego a los procesos de impartición de justicia, el respeto por el estado de derecho y el debido proceso, lo cual con estos dos ejemplos, que están documentados, permiten pensar que no es el caso.
La verdad es que ante los señalamientos al PDH, está obligado a actuar con celeridad, y demostrar que los videos del caso Monterroso no existen o son falsos, que la retención de un testigo en el asunto Rosemberg no se produjo, y que la PDH está actuando con transparencia y apego las normas éticas de la PDH. Ello antes de lanzarse y despotricar contra la CICIG. Lo contrario si implicaría, como lo señala la diputada Maura Estrada de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, la solicitud de demisión del Procurador de Derechos Humanos.
LA PDH BAJO LA LUPA
Miguel Ángel Sandoval
Los días 13, 14, 16, 17 y 18 de junio del corriente mes, matutinos del país publicaron información que sorprende: el PDH está bajo la lupa. No solo eso, se habla en corrillos que de una citación de la comisión de derechos humanos del congreso, puede desprenderse la solicitud de dimisión del magistrado de conciencia. ¿Qué es lo que ha pasado? Todo indica que el secuestro o ataque de la ex esposa del PDH, ha sido desestimado por la CICIG y un juez la admitió como querellante adhesiva, con lo cual la versión oficial de la PDH se viene al suelo.
Las informaciones que circulan nos dicen que en el caso de la señora Gladys Monterroso, no hubo secuestro, que hay videos que documentan que subió de manera voluntaria al vehículo de sus supuestos raptores, que en verdad no eran varios sino uno, que con abrazo de por medio la recibe de manera afectuosa, como viejos conocidos. Esta información tiene como fuente el Ministerio Publico.
Con esto se cae la versión del PDH distribuida dentro y fuera del país, y se da pie a pensar en una comedia de humor negro en el affaire de Gladys Monterroso. Incluso su jefa inmediata, la diputada Montenegro, ha sido evasiva con los medios de comunicación y no se ha referido al caso de manera directa. ¿Qué pasa ahí?
Pero como las malas noticias nunca van solas, resulta que el PDH es señalado por funcionarios del gobierno de por lo menos una falta grave que consistiría en ocultar información a la investigación del caso Rosemberg, específicamente a la CICIG, con lo cual se introdujo un factor de ruido en el proceso de investigación, al detener por una semana a un testigo del asesinato del autor del video póstumo.
Como se puede concluir, las faltas del PDH son graves, pues de todos es sabido que la institución del procurador de los derechos humanos, se debe caracterizar por su solvencia ética, por su transparencia y por su apego a los procesos de impartición de justicia, el respeto por el estado de derecho y el debido proceso, lo cual con estos dos ejemplos, que están documentados, permiten pensar que no es el caso.
La verdad es que ante los señalamientos al PDH, está obligado a actuar con celeridad, y demostrar que los videos del caso Monterroso no existen o son falsos, que la retención de un testigo en el asunto Rosemberg no se produjo, y que la PDH está actuando con transparencia y apego las normas éticas de la PDH. Ello antes de lanzarse y despotricar contra la CICIG. Lo contrario si implicaría, como lo señala la diputada Maura Estrada de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, la solicitud de demisión del Procurador de Derechos Humanos.
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